El póker y el lenguaje corporal: 6 puntos a considerar en tu próxima partida.

En la película Maverick, James Gardner derrota a una sensual mujer que buscaba hacerle un bluff. Cuando ella le pregunta como descubrió el engaño, el responde:

“Retienes la respiración. Lo haces cuando estás emocionada”.

Es una realidad que el lenguaje corporal nos permite conocer las emociones de una persona, y a pesar de que  busquemos ocultar está información, siempre habrá alguna pista de que es lo que realmente sentimos.

Aquel que tenga ojos para ver y oídos para escuchar podrá convencerse de que ningún mortal puede guardar un secreto. Si sus labios mantienen silencio, parloteará con las puntas de sus dedos, la traición brota de todos sus poros” (Freud S.).

Sin embargo, no todo es tan sencillo como en aquella exitosa película de los 90`s:

“El juego sobresaliente apila engaño y tras engaño. Si la fuga de información es involuntaria y puede ser aprovechada por los oponentes para guiarse en el juego, ¿por qué no simular fugas de información para engañar a los demás jugadores? Un maestro del juego puede producir “pistas falsas”, por ejemplo, rascándose la mejilla derecha cuando simula tener un buen juego, y luego usando si idiosincrasia fabricada para que los oponentes malinterpreten una mano ganadora como otro engaño. Una persona que no pueda comprender la sutil coreografía social subyacente que se da alrededor de la mesa de juego no puede llegar a los más altos niveles de juego, donde, de acuerdo con la sabiduría popular, se “juega con el jugador” (Livingstone).

Tal parece que nuestra capacidad para jugar bien al póker es directamente proporcional a nuestra capacidad para mentir y detectar un engaño eficientemente.

A continuación algunos consejos que pueden ser útiles en tu próxima partida.

  • Suprime tu lenguaje corporal. Quizá no seas un buen “lector de mente”, pero no permitas que tus contrincantes te lean ti. Elimina los manipuladores, práctica tu cara de póker (es enserio, hazlo frente a un espejo)  y busca ocultar tus reacciones e intensiones.
  • No permitas que te distraigan. El póker es un juego psicológico, algunos jugadores recurren “técnicas de pistas falsas, manipulación e intimidación que tienen una misteriosa semejanza con los métodos utilizados por otras especies para defenderse de los predadores…o recurren a la charla incesante—“cacarear un buen juego”—como una táctica de distracción. El recurso de “ponerse frenético” fuerza a los demás a realizar movimientos riesgosos” (Livingstone).
  • Cuando un jugador tiene una mala mano suele mirar las cartas un poco más. Ante una buena mano el jugador sabría que hacer inmediatamente—seguir jugando—pero ante un mal juego se puede necesitar más tiempo para analizar las probabilidades y sobre todo el riesgo de jugar un bluff.
  • Desmond Morris, autor de “El mono desnudo” no dice que ante una buena mano el jugador incrementa el parpadeo o mira hacia la distancia por un segundo.
  • Con una mala mano los jugadores pretenden simular seguridad. En este punto debes observar la naturalidad en lenguaje corporal de tus contrincantes. Intenta hacerlo no solo en los momentos críticos o cuando esté jugando directamente contigo, analiza y observa cómo se comportan ante diferentes situaciones.
  • La práctica hace al maestro. No solo debes jugar constantemente, sino que debes analizar y estudiar a tus contrincantes en todo momento. “Los virtuosos del póker no recurren a algún don misterioso de conocimiento intuitivo. El precio de sus asombrosas habilidades es el trabajo duro y el estudio. “La habilidad para decodificar, “escribe el psiquiatra Charles Ford, “se logra sólo elaborando notas exhaustivas mentales o escritas o por familiaridad personal. Al respecto, las considerables destrezas de los jugadores de póker profesionales reflejan la capacidad para el engaño y la detección del mismo en la vida diaria” (Livingstone”)

José Manuel Guevara S

Twitter: jmguevaras

Fuentes consultadas:

David Livingstone; ¿Por qué mentimos? Las raíces del engaño y el inconsciente” 2011,  New England Univerity.

Desmod Morris; Documental “El mono desnudo”. Disponible en línea: http://www.youtube.com/watch?v=btyIlYrEyUc&feature=related

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