¿Cómo saber si nos mienten?

Es miércoles; Juan, Oscar y Felipe trabajan a marchas forzadas sobre un proyecto final que deberán entregar el viernes por la mañana.

Felipe es un apasionado del teatro y tiene dos boletos (uno para él y otro para su novia) para asistir el jueves por la noche, a las 8:00pm,  a una obra que está de gira por todo el país, pero es la única ocasión que se presentará en la ciudad donde Felipe reside.

-No terminaremos hoy, tendremos que reunirnos mañana para trabajar sobre las conclusiones, dijo Oscar.

-Yo solo puedo en la noche, contesta Juan; tengo clases en la mañana y en la tarde.  Salgo hasta  las siete.

-SI,  yo estoy en la misma situación, responde Oscar. ¿Nos vemos aquí a las 7:30?

-Yo no puedo a esa hora mañana, tengo una asesoría con él profesor Chávez y es la única hora que tiene disponible antes del examen. Felipe ha optado por mentir y no decirle a sus compañeros sobre la obra de teatro pues sabe de la importancia del proyecto final y que sus compañeros podrían presionarlo para no ir al teatro.

-Pensé que mañana es cuando tenias pensado ir al teatro, le pregunto Oscar.

-No, los boletos se agotaron.

Después de unos segundos de silencio Oscar dice:

-Bueno, ni hablar, Juan y yo terminaremos el trabajo.

Al día siguiente, Oscar ha salido de clase y va a su coche a recoger unos libros para trabajar sobre las conclusiones. En ese momento ve a Felipe quien había ido a recoger a su novia a la Universidad.

Son las 7:15, Felipe viste de jeans, camisa blanca y blazer negro. Cuando Felipe abre caballerosamente la puerta a su novia Oscar lo aborda:

-Felipe, pensé que tenías asesoría con Chávez.

Felipe voltea y dibuja una rápida cara de sorpresa, reacciona después de unos breves segundos y dice:

-Si así es, vine a recoger a Lourdes porque no tiene quien la lleve a su casa y regreso. Oscar voltea a ver el reloj:

-Ya voy un poco tarde, será mejor que me apure (mientras dice esto da un paso hacia atrás). No quiero hacer esperar al profesor Chávez. Nos vemos mañana en la presentación, Felipe se despide, rodea el coche, se sube y arranca.

Una persona con experiencia en la detección del engaño puede que hubiera “cachado” la mentira desde que Felipe aseguraba tener una asesoría con el profesor Chávez.  Depende de la habilidad de cada persona para mentir, hay bueno y malos mentirosos:

El humano miente mejor que cualquier otra especie, pero al mismo tiempo y gracias a la evolución; “hemos desarrollado también algo así como un antídoto: la evolución también nos ha hecho unos detectores de mentiras razonablemente buenos”. Por esta razón la mentira entre los humanos es mucho más complicada, “casi un arte”, donde no todos tenemos las mismas capacidades para decir o descubrir una mentira. (¿Por qué mentimos?)

Pero las circunstancias sobre las que Felipe tuvo que mentir la segunda ocasión con mucho más complicadas. En estos casos es bastante sencillo detectar un engaño, no necesitamos ser Paul Ekman, bajo el siguiente esquema:

“Información previa”: Oscar sabia del interés de Felipe por ir al teatro, nunca supo si compro los boletos o no, pero estaba seguro de que Felipe le había expresado sus deseos de ir y le había comentado que la función era el jueves por la noche.

“Información Contextual”: Faltan tan solo 15 minutos, para la supuesta asesoría de Felipe, y 45 minutos parece ser un tiempo razonable para llegar a las 8 al teatro. También hay que considerar la forma en que viste Felipe y el hecho de estar acompañado de su novia. No es muy común que la gente valla sola al teatro.

“Evaluación del Comportamiento no Verbal”: Aquí es donde todos podemos fallar al decir una mentira. Controlar las palabras que decimos puede ser bastante sencillo, pero el cuerpo también se expresa. Puede que Felipe se haya pasado la mano por la nariz o la boca al decir que iba a dejar a Lourdes, su tono de voz ha cambiado, las pausas entre palabras han hecho más largas, su mirada no se despega de su interlocutor (necesita saber si le han creído)  y puede comportarse con distanciamiento verbal o no verbal, todos estos indicios de engaño.

Si uno analiza esta información seguramente llegará a un diagnostico acertado.

El principal motivo por el que mentimos es para obtener algún benéfico, dicho lo anterior el primer paso para descubrir un engaño es aprender a leer un contexto y preguntarse;

-¿El que gana con esto?

¿Qué ganaba Felipe? Asistir a la obra de teatro que  quería ver.

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Fuentes:

Davis, Flora; La comunicación no verbal. Ed Alianza.

Rulicki Sergio; CNV Comunicación No Verbal. Ed Granica.

David Livingstone; ¿Por qué mentimos? New England Univerity.

Nierenberg, Gerard. How to read a person like a book. Simon & Schuster INC.

Trapassi Leonarda; Los recursos de la mentira. Ed Anthropos. España 2008

Martínez Selva José María. La psicología de la mentira. Paidos 2005.

Locke John. Ensayo sobre el Entendimiento Humano. Tomo I Y II GERNIKA 2000.

Goleman, Daniel. La Inteligencia Social. Editorial Planeta 2006.