Tus fortalezas en favor del equipo (Resumen: Trombone Player Wanted III).

El tercer mito que aborda Marcus Buckingham tiene que ver con el trabajo en equipo.

Regresemos a la short story que narra el audiovisual: un niño que en su clase de música fue seleccionado para tocar el trombón, cuando él lo que realmente deseaba era tocar los timbales (en otras clases incluso lo podemos observar con dos lápices golpeando algunos cuadernos y llevando un ritmo).

El pequeño no tuvo oportunidad de elegir, fue escogido para formar parte de ese equipo (la orquesta de la clase de música) y en esa posición (el trombón).

Mito: «Un buen miembro del equipo hace todo lo posible para ayudar al equipo» (“A good team member does whatever it takes to help the team”).

Bajo este mito el pequeño debería conformarse con tocar un instrumento que no le gustaba del todo por el bien de la orquesta. Es recurrente escuchar que cuando formamos parte de un equipo (en el trabajo, en la escuela o en deporte) debemos jugar para el equipo, pero la idea que busca romper Buckingham es que no se trata de aportar por aportar, de limitarte a cumplir tus responsabilidades, de hacer lo que te dice tu jefe o él líder (el maestro en esta metáfora), aunque no estés explotando al máximo tu potencial, y ya está.

La verdad: «Un buen miembro deliberadamente busca poner sus fortalezas en favor del equipo». (“A good team member deliberately volunteers his strengths to the team”).

Quizá suena obvio, yo también lo pensaba mientras veía Trombone Player Wanted, pero cuantas veces en el trabajo por quedarnos callados, no atrevernos a alzar la voz, no conocer nuestras fortalezas o no saber donde explotar nuestras habilidades, terminamos haciendo una tarea solo porque es nuestra responsabilidad. Al no sentir un reto y al no sentir pasión por emprender una actividad nuestro trabajo se vuelve soso, aburrido y repetitivo.

El pequeño no disfrutaba al tocar el trombón. Él sentía un talento natural para las percusiones, eso le llamaba la atención, le apasionaba pensar en tocarlo y más importante aún, él creía que con ese instrumento aportaría su verdadera fortaleza a la orquesta.

Tan solo 2 de 10 personas consideran que utilizan realmente sus verdaderas fortalezas en sus actividades laborales, ¿eres tú una de ellas?

Finalmente y para concluir este post, una de las reflexiones que más disfrute del trabajo de  Buckingham: 

«Cuando hablamos de como pasas la mayoría del tiempo en el trabajo, tú tienes mucho más control de que tu crees».

Convertirse en una de las «2 de 10» no se trata de cambiar de trabajo o esperar por la posición, jefe o compañía perfecta–esta quizá nunca llegue y que lo hagan muchas veces está fuera de tu control–, se trata de cambiar tu perspectiva.

Así que deja de observar por un rato todas esas cosas que no te gustan de tu trabajo y empieza a buscar en qué áreas o actividades puedes poner en juego tus fortalezas, ¿cuál puede ser el próximo reto en tu vida laboral?

Los que siguen mi blog saben que meses atrás publique unos videos sobre un taller del lenguaje corporal en la negociación, creo que ese taller es en donde puedo decir que me identifico con esta idea que expresa Buckingham.

Estábamos en una junta de academia y salió el tema del equipo que representaría al Tec de Monterrey en el Triunvirato 2011(FINA-NAFI). Al escucharlo no lo dude, no lo pensé, una emoción me llevo a la acción inmediata, alce la voz y dije que yo podría organizar algo sobre el lenguaje corporal para la preparación de este equipo. No tienen una idea de cómo disfrute preparar y dar este taller sobre uno de los temas que más me apasiona en la vida.

Continuara…

José Manuel Guevara S.

Twitter: jmguevaras

Fuentas consultadas:

Buckingham, Marcus: Trombone Player Wanted, 2006.

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